

Desde 1864, la Farmacopea Británica (BP) ha proporcionado estándares oficiales para sustancias farmacéuticas y medicamentos. Hace una contribución importante al papel de la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios en la protección de la salud pública al establecer estándares disponibles públicamente para la calidad de los medicamentos. El laboratorio de la Farmacopea Británica es responsable de la adquisición, desarrollo y mantenimiento de las Sustancias Químicas de Referencia para respaldar las monografías de BP.